viernes, 20 de abril de 2012

Las Funciones de la Educación Social



Las Funciones del Educador Social


Cuando llego a mis manos la Tesis Doctoral de Josep Vallés Herrero sentí una mezcla de sentimientos; por un lado, incertidumbre por si el tema que desgranaba solaparía mi propia idea y, por otro, un denotado interés por descubrir hasta dónde había llegado en su investigación sobre las funciones de las y los profesionales de la Educación Social.

Función: Tarea que corresponde realizar a una institución o entidad, o a sus órganos o personas (R.A.E.)
Cuando hablamos de función, hablamos de para qué sirve y en este caso, por ende, hablamos de para qué sirve una educadora o un educador social, pregunta, por otro lado, que en la intimidad profesional tantas veces nos hemos hecho a nosotros y a nosotras mismas.

En este sentido, todo trabajo de investigación desarrollado en este ámbito, es cuanto menos valiente y sobre todo necesario para empoderarnos como un perfil profesional más claro y definido por unas funciones contrastadas y compartidas.

Pidiendo perdón por adelantado por mi amnesia selectiva ante el bombardeo de información, alguien comentó en el Facebook de Educablog algo parecido a que ya bastaba del victimismo del educador social.

Yo no puedo estar más de acuerdo. En mi opinión, ya basta de buscarnos enemigos externos, cuál molinos castellanos ante hidalgo caballero andante. El mayor enemigo, en mi opinión, es intrínseco a nuestra identidad profesional, asentada, aunque con cierta justificación en la realidad, en un sentimiento de inferioridad y de minusvaloración con respecto a otros perfiles profesionales. No busco en este sentido deprimir a nadie, ni cargar de piedras nuestra maleta educativa. No en vano, es sabido que el primer paso para superar un problema, es reconocerlo, pero si nos quedamos encasillados, cómodos en el sofá de la victima, en el lloro sin autocrítica, no habrá avance, no habrá solución, seremos pequeños profesionales resentidos ante el ingrato ataque de todo lo que nos rodea. Todos contra nosotros.

Siendo así, nos juntamos para defendernos ante los ataques, formamos cuál romanos un cuadrado acorazado henchido de escudos y lanzas y hacemos de la defensa la razón, el sentido y nos olvidamos, al menos en parte, de avanzar como profesión.

Cero de la función. Valor de la variable que anula la función. (R.A.E)

Aplaudo sinceramente a Josep Vallés por su válido trabajo para apoyar a nuestra profesión en el camino de empoderarnos, de armarnos con lanzas hechas del duro metal de las razones, de los por qués y de los para qués.

Necesitamos más iniciativas de este tipo y también promovidas por educadoras y educadores sociales, debemos reflexionar y clarificar nuestras funciones como profesionales y debemos ir un paso más allá, tomando una postura en el desempeño de las mismas.

Debemos tener conocimiento, fundamentación, responsabilidad e intencionalidad. O… quizá queramos ser actores y titiriteros de la educación, sin menospreciar a los mismos, pero entendiendo que esa no es nuestra función.

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